Faustball
Rumbo al mundial, entrevista al entrenador de los juveniles sub 18
Federico
Fritz es un Ingeniero Agrónomo que práctica un deporte que es casi
desconocido, aunque su origen se rastrea hasta el imperio romano. Además
de ser jugador, es el entrenador del seleccionado sub 18 femenino y
ayudante de esa división pero en masculino. En abril van hasta Pomerode,
Brasil, a disputar el título Mundial.
Crédito de la foto: Fotofautball.blogspot.com.ar
Es entrenador de Faustball hace más de tres años. Practica este deporte desde la edad de nueve y cada día está más comprometido con la disciplina. No sólo con su aporte en las competencias de las que participa, sino también en la difusión del juego a través del progama “Fautball en las escuelas”. Hace esto, en parte, porque considera que el reglamento lo “hace más fácil para los chicos”.
90´ Habló con “Fede”, unos de los impulsores en nuestro país de un deporte milenario, con adeptos en todo el mundo, que se cruzan en competencias verdaderamente exigentes.
-¿Cómo llegaste al faustball?
Juego desde los nueve años. Empecé por amigo que lo practicaba, pero también mis padres lo jugaban. Así que es algo que, un poco, viene de familia.
-¿Cuál es la característica más llamativa del faustball?
Es juego super dinámico, que se juega sobre césped, en equipo, y hay un pique entre cada pase, que no es obligatorio. Si pica dos veces es punto para el rival. Esto lo hace más fácil para los chicos, porque tienen un tiempo más para buscar una buena posición, acomodar las piernas, y preparar el tiro.
-¿Cómo elegís los jugadores para selección nacional?
Uno va mirando el desempeño individual de los jugadores en sus clubes, durante las competencias que se dan durante el año. Ahí se hace una preselección para cada uno de los puestos, y llevamos a cabo reuniones para probarlos, hasta que se forma el plantel de diez integrantes. Este sábado vinieron a entrenar a nuestro club, en Buenos Aires, chicos de todo el país. Movilizar gente desde Misiones, Córdoba, Santa Fe, es plata. Conseguir colchones para que duerman en el piso del club, tener que buscar menús económicos.
-¿Qué nivel tienen nuestros jugadores, en comparación con sus rivales del mundial de Pomerode?
El nivel es muy bueno. Las chicas, en el mundial del Colombia salieron cuartas. Perdieron con Brasil por el tercer puesto, aunque en la serie de grupos las habían derrotado. De ese equipo, quedaron la mitad de las jugadoras. Por eso, nos tenemos confianza, aunque en comparación con otros equipos, por ahí tenemos la desventaja de tener jugadoras que son un poco más chicas por tener una cantidad menor. Los otros equipos tienen jugadoras con la edad justa.
En comparación con Brasil estamos retrasados. Su Federación tiene plata, el gobierno los apoya. Tienen un entrenamiento de selección cada quince días. Y nosotros tenemos uno cada tres meses cómo mucho. Y ahí se nota la diferencia entre los equipos. Es un mal típico de los deportes que no venden.
-¿Conocés a los demás equipos?
Salvo a los conjuntos de Chile y Brasil, a los demás no los conocemos mucho. Por ejemplo, no sabemos con que se van a venir los europeos. Aun así, sabemos que en general hay una cantidad mayor de gente que practica este deporte, lo que los hace más fuertes.
-¿Con que fin llevas adelante el Programa Faustball en las escuelas?
Queremos llevar el deporte a las escuelas, tanto públicas cómo privadas. Con el objetivo de darle a los chicos un deporte diferente, no convencional. Al ser una disciplina desconocida por todos, los pone al mismo nivel. Nos dimos cuenta de que es una herramienta muy importante, que los chicos pueden llevar al aula, y poder desarrollarse en otras actitudes del colegio.
-Teniendo en cuenta que sos el entrenador de los juveniles, y el proyecto que llevás adelante ¿Cómo ves el faustball argentino de acá a un tiempo?
En este momento, estamos en una etapa de difusión del deporte. De darlo a conocer, porque hay muy poca gente que lo practica. Hay pocos clubes, los pocos que hay son de ascendencia alemana, y por lo general eran muy cerrados. Quizás por eso no hubo un recambio generacional. Es por eso que queremos que la gente lo conozca, porque está bárbaro el deporte. Y a parte, creo que debe crecer con los chicos cómo herramienta.
- ¿Cómo llevas tu experiencia cómo entrenador?
Yo empecé por las circunstancias del club. Faltaba algún entrenador en una categoría, y empecé con los más chicos. Después me animé con los más grandes, y hace tres años (2011) arranqué con la selección sub 16, y al año con los sub 18.
- ¿Qué apoyo reciben de la Federación?
Nos ayudan con las compras de indumentaria deportiva, ya sea para entrenar o para las competencias. O aportan la mitad de los pasajes. Lo que pasa que las cuotas que pagan los clubes es muy baja, entonces el apoyo es muy básico.
-¿Cómo está la estructura de este deporte en nuestro país?
En Buenos Aires no hay nada, no tenemos ningún apoyo estatal. Pero en Santa Fe, por ejemplo, hace tres años que le dan un premio a los jugadores si ganan la liga sudamericana de clubes. Algo que no pasa los tres mil pesos. Pero eso es muy circunstancial, porque había gente del deporte que trabajaba en la administración pública. Es poco, pero ayuda y motiva, te dan ganas de ir al próximo torneo.
Un poco de historia
El Faustball es un deporte que tiene un origen en la Antigua Roma. Nacido en Italia durante el Imperio Romano bajo el nombre de "Pallome" o "Juego de la Pelota", el faustball completa poco menos de dos milenios de historia.
Es un deporte de características similares al voley (saque, recepción, armada y pegada), sólo que en este deporte se le puede pegar al balón con un solo brazo y los jugadores sólo pueden intervenir una vez por jugada. Además de que puede haber un pique entre cada intervención de los jugadores.
El primer reglamento escrito de fautball data del siglo XVI.
17 de Marzo de 2014
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