domingo, 31 de julio de 2011

“EL FAUSTBALL,SUS INICIOS EN CHILE HASTA LA DÉCADA DE LOS 70”.SÍNTESIS ELABORADA POR RICARDO SCHMIDT KUSCH.


Foto de Hernán Mödinger


“EL FAUSTBALL, SUS INICIOS EN CHILE HASTA LA DÉCADA DE LOS ‘70”.
Por Ricardo Schmidt Kusch

"El faustball comenzó a jugarse en el Deportivo Alemán “Sportverein” de Santiago “Sportverein” de Santiago, traído por deportistas alemanes después de la Primera Guerra Mundial. Fue fomentado por el pionero del deporte Carlos Strutz, quien lo aprovechaba como equilibrio y relajamiento  de los gimnastas. También se  practicaba en Tomé, introducido por los técnicos alemanes de las fábricas textiles.

Por mucho tiempo se jugó sólo por recreación hasta que por el año 1950 se integró a las fiestas gimnásticas de los clubes chileno alemanes como deporte competitivo.

Así se llegó a practicar  el faustball en la mayoría de los clubes deportivos chilenos alemanes, en algunos esporádicamente, unos lo perfeccionaron, otros lo dejaron definitivamente, pero algunas vez jugaron faustball los deportistas de clubes de Valparaíso, Santiago, Concepción, Tomé, Temuco, Valdivia, La Unión, Osorno, Llanquihue y Puerto Montt.

Cuando ingresé a la rama de faustball del Club Deportivo Manquehue en 1953, se jugaba  corrido todos los domingos y festivos desde  antes de las 09:00 horas  hasta las  13:00  horas.

Era sumamente entretenido, se armaban equipos más o menos parejos, y se jugaba con mucho entusiasmo, pero no se programaba una organización   ni difusión, no  se realizaba un entrenamiento ordenado, ni una clasificación de categorías.

Desde un principio traté de propiciar un deporte con capacidad de competencia y superación, y cuando a los dos años se me encargó la dirección técnica de la rama, me empeñé en hacer realidad el perfeccionamiento del faustball en nuestro medio.

Tuve mucha colaboración y mucho se logró, pero curiosamente la mayor comprensión y apoyo fue de jugadores de los clubes de provincia, gracias a los cuales el Faustball en el país pudo lograr su nivel posterior.

Los primeros contactos internacionales los entabló después de 1950 la rama de faustball del Club Deportivo Manquehue con los clubes argentinos de Villa Ballester y Quilmes de Buenos Aires, por medio de invitaciones a torneos de interclubes. En esos intercambios terminaron participando en Buenos Aires también equipos de Asunción, Paraguay, y Ríograndenses de Brasil.

A raíz de conversaciones que iniciamos en 1960 se convoca  a las instituciones directivas del faustball  de  los cuatro países  a un Congreso en Buenos Aires para fundar la Confederación Sudamericana de Faustball, al que asistí como delegado de la Asociación chileno alemana de Gimnasia, representando a Chile.

Quedan establecidos los  reglamentos para los Campeonatos Sudamericanos a realizarse por turno en los países miembros los años impares.

Viendo la necesidad de una entidad oficial que representara a Chile en nuestro deporte, presenté en un Congreso Nacional los estatutos y reglamentos para la Federación Chilena   de Faustball que fueron aprobados por los delegados de todos los clubes que jugaban faustball en Chile en esa época, y fui elegido como primer presidente de la recién  fundada federación. Así comienzan a jugarse oficialmente los Torneos Nacionales, cada vez más competitivos, y los equipos de provincia se ponen  a  nivel de la tantos años invicta selección del “Manquehue”, llegando más tarde a superarla ampliamente el equipo de Llanquihue.

El tercer Sudamericano  de Faustball se realiza en Santiago en 1963, integrando nuevamente sólo jugadores del “Manquehue” el equipo representativo chileno que ocupa el tercer lugar. Pero este evento da nuevamente impulso al Faustball  nacional, por lo cual en el siguiente  Campeonato Sudamericano en Asunción por primera vez logramos presentarnos  con un seleccionado compuesto por jugadores de varios clubes, y bien entrenados, logrando medalla de plata.

En un Congreso de la Federación Chilena de Faustball se acordó realizar dos torneos nacionales al año, uno en el sur, y otro en el norte. Esta resolución  fue muy importante para la preparación y superación de equipos que irían a participar en los torneos internacionales, pues exigía más entrenamiento, les daría más experiencia en competencias oficiales.

En el Congreso de 1969 en Porto Alegre recayó en Chile la sede  de la Confederación Sudamericana de Faustball y me tocó asumir la presidencia por dos años. No habíamos dejado de  asistir a ningún sudamericano y en el Séptimo Campeonato, el año 1971 en Santiago, pudimos conquistar nuevamente la medalla de plata.

Después de contactos que entablé por correspondencia con directivos de la Federación Internacional de Faustball (I.V.F), finalmente la Federación de Faustball queda afiliada a la entidad mundial. Cuando a través de estas conexiones invitamos a una delegación de faustball alemán, que realizó una  gira Sudamericana, después de jugar en Santiago, los llevé a Llanquihue, por ser el Club que en ese momento tenía la mayor cantidad de jugadores, y que más progresaba, apoyados por el entusiasmo de sus dirigentes.

Desgraciadamente  no pude viajar con nuestros equipos que participaron en los primeros Campeonatos Mundiales, posteriormente por razones de salud, tuve que dejar de practicar mi querido Faustball.

Pero sobre esas etapas posteriores está mejor informado Víctor (Mödinger Höbel), por lo tanto dejo hasta aquí mi relato, esperando que les sea de mucha utilidad lo expuesto”.

Fuente: Revista Octavo Campeonato Mundial de Faustball. Llanquihue-Frutillar, Chile, 1992

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